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Babia es una comarca caracterizada fisiográficamente por la dualidad existente entre los grandes valles de sedimentación cuaternaria (situados a altitudes superiores a los 1.200 metros) y las montañas de más de 2.000 metros que la circunvalan.
Se trata de un paisaje resultado de los usos tradicionales del territorio, significadamente los relacionados con la actividad ganadera. Dicho paisaje se caracteriza por la deforestación y la importancia de las superficies pastables, tanto las situadas en los fondos de valle, como aquellas otras que han venido en conocerse como puertos pirenaicos y dominan las zonas altas. El mantenimiento de la biodiversidad que atesora depende, precisamente, del mantenimiento de las actividades tradicionales, en franca decadencia en el momento presente.
La superficie de la comarca de Babia es de 381,6 km2 (un 2,45% del total provincial) estando situada en el Noroeste (NO) de la Comunidad Autónoma de Castilla y León y en el Nornoroeste (NNO) de la provincia de León. Integra los municipios de Cabrillanes (170,3 km2) y San Emiliano (211,3 km2), ambos con capital en las localidades homónimas, que se corresponden con los antiguos concejos de Babia de Yuso y Babia de Suso.
Babia limita al Norte y Este con el Principado de Asturias, al que se accede por el Puerto de Somiedo (1.486 m.) y las colladas de La Farrapona (1.711 m.) y La Mesa (1.785 m.) (pasos hacia el Concejo de Somiedo), el puerto de Ventana, que con 1.586 metros da acceso a los concejos de Teverga y Quirós y el Puerto de La Cubilla (1.689 m.), que se halla en el lugar conocido en la comarca como puertos de la Casa de Mieres y da paso al concejo asturiano de Lena. El borde occidental protagoniza el ensamblaje de Babia con Laciana. Por el Sur y Sureste, Babia limita sucesivamente con las también leonesas comarcas de Omaña (municipios de Murias de Paredes y Riello) y Luna (municipio de Sena de Luna).
El nombre de Babia es conocido por la gran mayoría de hispanohablantes gracias a la conocida expresión "estar en Babia", dicho que, según el diccionario de la Real Academia Española puede entenderse en el sentido de "estar distraído y como ajeno a aquello de que se trata".
Comúnmente se explica el origen de la famosa frase aludiendo al hecho de que los reyes del antiguo Reino de León eran aficionados a acudir a la comarca babiana para evadirse de sus ocupaciones habituales. Se dedicaban entonces a la caza de corzos, osos y jabalíes, olvidando temporalmente sus regias ocupaciones. Para referirse al desgobierno que causaban las ausencias regias, los súbditos acuñaron la expresión "el Rey está en Babia". Aunque probablemente el origen de la frase sea otro más complejo, lo cierto es que hoy en día el topónimo de la comarca forma parte de la misma, escribiéndose por ello con mayúscula y asociándose a aquella con a un lugar idílico. |
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